VIRTUDES FUNDAMENTALES EN EL DISCIPULO DE CRISTO

VIRTUDES FUNDAMENTALES EN EL DISCIPULO DE CRISTO: 1.-Mansedumbre y humildad:

Esta es una virtud esencial en un discípulo del Señor (Mateo 11:28). En algunas expresiones de la Biblia se habla del “humilde en espíritu”. ¿Porqué es importante esta expresión? Porque no debiéramos confundir una persona humilde con una que es tímida o insegura o con una que tiene modales suaves.

 

Ser humilde es reconocer la propia pequeñez y actuar conforme a ese conocimiento.

Veamos algunas de las promesas que el Señor da a aquellos que son humildes: 1º) El Señor se revela a aquellos que son humildes como niños.(Mateo 11:25) 2º) El Señor habita con el humilde en espíritu. (Isaías 57:15)

3º) El Señor estima a aquel que es humilde. (Isaías 66:2)

4º) El Señor atiende al humilde (Salmo 138:6) Mas al altivo lo mira de lejos. 5º) El Señor da gracia a los humildes (1º Pedro 5:5).

 

En su carta a los Filipenses cuando Pablo enseña a los discípulos como deben ser hechas las cosas para Dios y como deben interactuar los unos con los otros, él pone a Jesús como el perfecto MODELO DE HUMILDAD. (Filipenses 2:5 al 11).

 

¿Cómo se despojó a sí mismo Jesús?

Tomando forma de siervo o sea SIRVIENDO.. ¿Y cómo se humilló a sí mismo?

Haciéndose obediente : OBEDECIENDO.

 

Podemos hacer muchas cosas para el Señor y hacerlas por CONTIENDA o VANAGLORIA. Esto tiene sus raíces en el ORGULLO. Las hacemos para ser reconocidos o para mostrar que podemos hacer más discípulos que otros. Pablo dice aquí que debemos hacer todo “con humildad”, “considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo”. Recordando la ACTITUD de Jesús que se negó a sí mismo para salvarnos.

 

¿Qué es lo opuesto a humildad?   ORGULLO.

 

¿Qué es el orgullo? Es un exceso de AUTOESTIMA. Es ser muy consciente de uno mismo.

Nuestra vieja naturaleza es esencialmente orgullosa. Por eso el Señor dice que debemos aprender “de Él a ser humildes”.

Todas nosotras somos cristianas, algunas convertidas hace muchos años, otras más jóvenes en la fe. Seguramente, no somos tan orgullosas como lo

éramos antes de convertirnos al Señor. Pero es bueno hacernos un chequeo para saber si aún estamos necesitadas de tratar con nuestro orgullo.

Escribí algunas preguntas que pueden ayudarnos a descubrir orgullo en nuestras vidas:

1.-   ¿Me ofendo fácilmente?

2.-   ¿Soy una persona difícil de ser corregida?

3.-   ¿Me cuesta perdonar? El rencor tiene sus raíces en el orgullo. 4.-   ¿Pienso muchas veces que los demás se olvidan de mí?

5.-   ¿Suelo compararme con otros?

6.-   ¿Soy muy consciente de mí misma y eso me impide ser natural? La timidez también se origina en el orgullo.

7.-   ¿El temor a desagradar condiciona mi comportamiento?

8.-   ¿Prefiero estar con aquellos que no me corrigen y evito estar con aquellos que señalan mis errores?

9.-   ¿Puedo ser detenida o contradecida cuando estoy muy interesada en lograr algo?

10.- ¿Es común en mí dar excusas y justificarme cuando alguien señala algo mal en mí?

11.- ¿Me resulta difícil pedir perdón?

12.- ¿Permito que otros me consuelen cuando fracaso en algo o estoy pasando por pruebas o me molesta que otros sientan compasión de mi? La Biblia dice que “el Señor consuela a los humildes” (2º Corintios 7:6), y muchas veces utiliza a los que nos rodean.

2.- Temor de Dios:

“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;

la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada” Proverbios 31:30

La gracia natural y la hermosura son valores apreciados por el mundo. Pero la mujer virtuosa, aquella que teme al Señor, ha elegido un valor eterno, ya que el Salmo 19:9 dice que “El temor del Señor es puro, que permanece para siempre”.

La persona que teme al Señor es aquella que lo conoce. Ella sabe que el Señor es santo y justo y que juzga a los hombres con imparcialidad.(1º Pedro 1:15 al 17). Ella también sabe que el Señor cumple sus promesas, por eso puede esperar en Él confiadamente. Es por eso que en la Palabra del Señor es común describir a aquellos que temen a Dios como aquellos que confían en Él. (Salmos 31:19; 33:18; 147:11).

¿Qué recompensa obtienen aquellos que temen al Señor? En el Salmo 25:12 al 14 dice que:

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1º) El Señor les enseñará el mejor camino para escoger. Aquellos que temen al Señor siempre se aseguran de que sus decisiones en la vida estén de acuerdo con el consejo de Dios. Por eso pueden hacer buenas decisiones. (vs.12)

2º) Gozarán de bienestar. (vs.13)

3º) Dios bendice a sus descendientes. (vs.13)

4º) El Señor tiene comunión íntima con ellos y a ellos les hace conocer su

pacto.(vs. 14).

5º) El temor de Dios nos guarda de la soberbia. (Romanos 11:20).

6º) Nos ayuda a tener motivaciones limpias. A hacer bien las cosas no sólo cuando somos vistos por los hombres. (Colosenses 3:22)

7º) Nos ayuda a crecer en santidad y pureza. (2º Corintios 7:1)

8º) Nos permite someternos unos a otros del modo correcto. Porque no nos sujetamos por temor al hombre sino por temor a Dios. (Efesios 5:21).

9º)   Nos   guarda   de   perder   la   salvación   pecando   y   apartándonos   del

Señor.(Filipenses 2:12 y Hebreos 12:28).

El temor de Dios es el principio de la sabiduría porque nos hace ser obedientes desde adentro, desde el corazón.

3.-Sabiduría y prudencia:

“La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba”.

Proverbios 14:1

El diccionario define la sabiduría como el arte de poner el conocimiento teórico en práctica a fin de obtener un buen vivir.

Una buena ilustración de lo que es una persona sabia, es la descripta por el Señor Jesús en Mateo 7:24 al 27; cuando enseñó acerca de las dos casas, una construida sobre la roca y la otra construida sobre la arena.

Ambas personas conocían los mandamientos del Señor pero solamente la primera los puso en práctica.

Hay una fuerte relación entre la sabiduría y la prudencia. (Proverbios 13:16 y Proverbios 16:21) La prudencia es la virtud que hace a la persona evitar o prevenir errores o peligros.

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¿Cómo sabemos si alguien es sabio?

 

1.- Por su conducta. (Santiago 3:13 al 17)

 

2.- Porque puede ser enseñada y corregida. (Proverbios 9:8 al 10). 3.- Porque es humilde. (Proverbios 11:2)

4.- Se muestra que es sabia cuando habla. (Proverbios 15:7) 5.- En lo que habla. (Proverbios 31:26)

6.- En la manera como habla. (Proverbios 16:23) ¿Cómo descubrimos en alguien la falta de sabiduría?

1.- La sabiduría terrenal y carnal produce celos amargos y contención. (Santiago 3:14 al 16)

3.- Una mujer falta de sabiduría es descripta en la Biblia como alborotadora, simple o superficial e ignorante. (Proverbios 9:13) Es ignorante porque no está dispuesta a ser enseñada y corregida.

4.- Es una persona contenciosa que cuando habla invita a la discusión y a la pelea. (Proverbios 18:6 y Proverbios 20:3)

¿Cómo podemos obtener sabiduría?

1.- El Señor nos enseña sabiduría cuando le buscamos en nuestro lugar secreto de oración. (Salmo 51:6)

2.- Pidiéndosela a Dios. (Santiago 1:3)

3.- Conociendo la Palabra de Dios y guardando sus mandamientos en nuestro corazón. (Salmo 37:30 y 31; Proverbios 2:6 y 7; 2º Timoteo 3:15 al 17; y Proverbios 14:6)

4.- Teniendo comunión y amistad con aquellos que son sabios. (Proverbios 13:20) 5.- Siendo conscientes de la brevedad de la vida. (Salmo 90:12 y Efesios 5:15-16)